Capítulo I:Entornos personales de aprendizaje: Claves para el ecosistema educativo en web.
La anatomía de los PLEs.
En el primer capítulo de este libro se explica el concepto de Entorno Personal de Aprendizaje (PLE). Para ello, el capítulo se divide en subapartados.
El primero de ellos nos habla sobre la idea de que todas las personas tienen un entorno personal en el que aprenden, éste es inherente al hecho mismo de que las personas aprenden a lo largo de toda su vida y en todo momento. Sea cual sea la época en la que nos situemos, las personas han tenido siempre un entramado de conexiones sociales y de fuentes básicas de las que aprender. Ese «entramado» ha estado condicionado siempre por las fuentes de conocimiento fiable de las que disponían y de las cuales se entendía que debían aprender. Siempre hemos tenido un entorno personal del que aprendemos, aunque es probable que no hayamos sido conscientes de él y no hemos necesitado serlo, especialmente porque la escasez de fuentes de información y la especialización de la mismas hacían que un modelo enteramente centralizado, con centro en un profesor-experto que nos proveía de la información relevante para vivir, fuese más que suficiente, aun cuando seguíamos aprendiendo fuera de él.
No obstante, con la llegada de Internet, las tecnologías de la llamada Web 2.0 y la popularización del acceso móvil a la información las cosas han cambiado. Ahora podemos acceder de forma rápida y sencilla a toda la información que constituía en otros momentos el grueso de la educación escolar y además podemos comentarla, recrearla y debatirla con otras personas. La información a la que tenemos acceso se ha multiplicado por varios órdenes de magnitud. Podemos acceder a una ingente cantidad de información, recursos y conversación sobre casi cualquier cosa, proveniente de fuentes diversas, con perspectivas heterogéneas y orígenes múltiples, en una extraordinaria variedad de formatos.
Podemos hacer que toda esta información llegue a nosotros tamizada por una gran cantidad de filtros y que nos sea «servida» a la hora que mejor nos convenga, en el dispositivo, idioma, forma y lugar que elijamos. El entorno natural de nuestras interacciones se ha expandido a la red de información que hemos tejido globalmente en las últimas décadas.
En el segundo apartado se habla acerca de cómo aprendemos pues se dice que la idea de PLEs se remonta al año 2001 cuando, en el marco del proyecto NIMLE financiado por el JISC, se empieza a desarrollar la idea de un entorno de aprendizaje centrado en el alumno como evolución de los ya por entonces populares entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje, centrados en la institución. Durante los primeros años coexistieron dos corrientes de pensamiento y estudio en torno a los PLEs. Por un lado, la primera de ellas, heredera directa de las ideas esbozadas en el proyecto NIMLE y en la sesión del Congreso de 2004 del JISC, que los entiende como un artefacto tecnológico y cuyo objetivo es crear y generalizar la mejor herramienta de PLE posible.
PLE es una idea pedagógica sobre cómo aprenden las personas con tecnología, respaldada por diversos autores. Desde aquella primera reunión en 2004 mucho se ha dicho y hecho en torno al tema de los PLEs. Aunque el tema de los PLEs había comenzado a aparecer poco a poco en los congresos y reuniones científicas generalistas sobre tecnología educativa, la celebración en 2010 de la primera PLE Conference en Barcelona marcó un punto de inflexión permitiendo un foro periódico, dedicado exclusivamente a los PLEs en el que no se tratase el tema de manera periférica a la tecnología educativa, sino como un eje desde el que podrían analizarse otros temas. En las tres ediciones de este congreso se puede observar una evolución en el tratamiento del concepto y su desarrollo comentamos a continuación brevemente. En la primera edición las discusiones se centraron en analizar qué es un PLE desde los mismos parámetros del origen del término. Se discutió intensamente sobre si se trataba de un concepto tecnológico «o» pedagógico, cuáles eran los componentes del PLE y el papel de las redes sociales en este nuevo marco y muchas discusiones sobre si una institución podría o no incluir los PLEs como parte de su estrategia o se entendía que PLE y enseñanza formal eran asuntos irreconciliables. Se hablaba sin complejos de herramientas de PLE institucional entendidas como parte del PLE y de cómo ayudar a los estudiantes a dar forma a sus propios PLEs y se analizaba con más interés la evolución tecnológica que facilita la gestión de los PLEs -entendiendo que PLE es una perspectiva pedagógica que implica necesariamente a la tecnología-. Además, en esta edición aparecieron algunas de las últimas aportaciones sobre acrónimos cercanos al PLE, se habló sobre competencias de los aprendices y de los enseñantes a la hora de cultivar los PLE , y aparecieron más propuestas y experiencias de uso de PLEs en cursos formales y no formales .
Así pues, conforme han pasado los años y el estudio y la discusión en torno a los PLEs ha ido en aumento, esas dos tendencias iniciales de las que hablábamos y que parecían irreconciliables han ido remitiendo y confluyendo en posiciones más centrales.« Un concepto tecno-pedagógico que saca el mejor partido de las innegables posibilidades que le ofrecen las tecnologías y de las emergentes dinámicas sociales que tienen lugar en los nuevos escenarios definidos por esas tecnologías», o lo que es lo mismo, una idea que nos ayuda a entender cómo aprendemos las personas usando eficientemente las tecnologías que tenemos a disposición.
Pero ¿Qué componentes tiene un PLE?
El PLE de las personas se configura por los procesos, experiencias y estrategias que el aprendiz puede -y debe- poner en marcha para aprender y, en las actuales condiciones sociales y culturales, está determinado por las posibilidades que las tecnologías abren y potencian. Eso implica que hoy algunos de esos procesos, estrategias y experiencias son nuevos, han surgido de la mano de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, pero implica también que es deseable que sean utilizados frecuentemente y que sirvan para enriquecer la manera en la que aprenden las personas tanto de forma individual como con otros. Nos parece necesario avanzar definiendo mejor la parte de estrategias.
En el PLE se integran 3 partes principales:
- Herramientas, mecanismos y actividades para leer-
- Herramientas, mecanismos y actividades para hacer/reflexionar haciendo
- Herramientas, mecanismos y actividades para compartir y reflexionar en comunidad: La PLN (Red Personal de Aprendizaje)
Pero como todo no existen ni herramientas, ni estrategias, ni mecanismos que puedan ser considerados como exclusivos de una única parte del PLE. En este mismo sentido, existen mecanismos que son específicos de partes concretas de nuestro PLE, como cuando nos referimos a debatir y consensuar como mecanismos típicos a la hora de compartir, pero también es verdad que muchos de los mecanismos que ya enriquecen otras partes de nuestro PLE en sus partes más «individuales» tienen un rol importante en esta faceta más social de nuestro entorno de aprendizaje.